¿Por dónde empezar?. Por lo que nos duele. Comenzar desde la experiencia propia. Utilizad como materia prima la relación que os vincula al mundo en el que vivís. Se trataría de atender a aquellos momentos en que sentimos o pensamos que algo no funciona bien. En cierto sentido, lo que propongo que hagáis en este momento del proceso es que identifiquéis qué os duele (qué os disgusta, qué os desagrada, qué os produce tristeza, rabia, indignación, etc.) del mundo en que vivís. Haced un ejercicio prolongado de introspección y elaborad un listado lo más honesto posible.
Podéis también reflexionar sobre nuestra sensibilidad moral. ¿Qué nos conmueve realmente?¿Qué nos importa?¿No parecería que nada nos afecta?¿Que todo nos resbala?
Os copio aquí un fragmento de texto del escritor argentino Martín Caparrós: "No queremos saber. Queremos, a lo sumo, informarnos - que con frecuencia es lo contrario. Saber requiere tiempo y voluntad, la intención de entender, el compromiso de entender; saber te dificulta el recurso habitual de hacerte el tonto".
Hasta el 28 de marzo.
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